El extremo norte de la provincia de Ávila y de la comarca de La Moraña se caracteriza por sus extensos y llanos territorios de cultivo, en los que es posible encontrar buen número de lagunillas esteparias, pequeños humedales y charcas que sirven de refugio para las aves. Esta ruta se ubica dentro del LIC y ZEPA de Tierra de Campiñas.
El recorrido discurre en su totalidad por cómodas pistas y se inicia en Madrigal de las Altas Torres, cuyas murallas encierran una buena carga histórica. Al poco de empezar, al sudoeste, se acerca a los restos del Convento de Extramuros, donde reside una gran colonia de cernícalo primilla. Continuando en la misma dirección se va atravesando la extensa llanura cerealista, en donde es posible divisar diferentes aves esteparias: ganga ortega, avutarda, sisón; además de algunas rapaces como milanos o aguiluchos.
La ruta se aproxima a la hilera de bosquecillo de galería que delata la presencia del Río Trabancos, a donde merece la pena acercarse para divisar aves de ribera, poco antes de alcanzar la localidad de Rasueros, donde finaliza este recorrido.